viernes, 29 de abril de 2011

Como una golden lady

He herío' mi honor de macho.
Lo que juré y perjuré que nunca haría, lo he hecho: "me he depilado las piernas".
Exigencias del guión, si no quería seguir sufriendo en cada masaje era lo que tocaba.
Ayer subí otro peldañito más en mi recuperación.
Siguiendo los consejos de mi fisio, no aumenté la intensidad, sino la distancia. Fue una hora a ritmos tranquilos pero con mucha calor. Paré un par de veces para estirar gemelos y sóleos, y al finalizar el entreno me regalé una larga sesión de estiramientos.
Realmente el camino de los Bermejales no es la ruta más idónea para recuperar una periostitis, es un contínuo sube - baja, pero es lo que tiene vivir en Jaén.
Podría haberme ido a la Salobreja, pero es tan aburrido hacer carrera contínua en pista que siempre que lo he intentado he acabado metiendo cambios de ritmo y cuando uno empieza a picarse....
Los estiramientos van a ser clave en mi recuperación, así que no pienso escatimar tiempo en ellos.
Lo cierto es que la lesión me está cambiando el concepto de entrenamiento.
Cuando salga de ésta espero seguir la misma pauta: correr menos veces y meter elíptica y carrera en agua como rutina. De esta forma, sin tanto impacto, espero conservar algo mejor mis huesos y articulaciones.
Por lo pronto, y durante un tiempo, me olvido de competiciones, aunque le tengo mucha, pero que mucha morriña a "Sierra Elvira", que será este domingo. El año pasado acabé completamente destrozado, nada más cruzar la meta me prometí que no me metería nunca más en otro berenjenal como ése; pero el tiempo todo lo cura y si no llega a ser por esta lesión seguro que hubiera vuelto a "los tres morrones".
Esta temporada ya la he dado por perdida, pero espero estar fuerte para la que viene y volver a subir cuestas que me dé tortícolis con sólo mirarlas.

miércoles, 20 de abril de 2011

Ave Fénix

Me siento como un ave que no puede volar, muerta, hecha cenizas, cuando encerrado en mi sótano con la elíptica regalo de mi hermanito (muchas gracias Alfonso), o trotando en el césped de la Salobreja, pienso en tiempos no tan lejanos en los que sentía que corría rápido, o al menos libre.
El sótano de mi casa o la Salobreja, no son los lugares más adecuados para disfrutar corriendo. Pero está claro que mi lesión me pide tranquilidad (habría que verme en la llegada de Huelma).
Gracias a mi hermano, he vuelto a meterme "caña". Estoy sudando de lo lindo con la elíptica, y lo bueno es que no me duele la espinilla.
Tan bien estoy, que pensé que era hora de hacer alguna salida, así que por fin el lunes me escapé a los Bermejales a un ritmo muy tranquilo.
Disfruté de lo lindo, como hacía mucho tiempo no lo hacía. Las pulsaciones las llevaba más que controladas, con lo que el cansancio no apareció. Además hacía fresquito y una lluvia fina fue mi acompañante en todo el recorrido. Es indescriptible lo bien que huele el campo cuando llueve, mezcla de tomillo, romero, jamargos, tierra mojada... Los que creen que correr es aburrido deberían de trotar un día de lluvia por el campo, seguro que cambiaban de opinión, lo disfrutas con casi todos los sentidos, vista, olfato, oído...
Como todo lo bueno duró poco, unos 9,5 km. Llegué tan entero que incluso pensé meterme otra sesión de elíptica, pero no merece la pena forzar.
Ojalá fuera Ave Fénix, poder renacer de mis cenizas y hacerme más rápido, más fuerte, y, como soñar no cuesta, estar dentro de poco mojándole las orejas a unos cuantos a los que tengo en ganas.
Mientras tanto seguiré conformándome con elíptica, Salobreja y muy de vez en cuando alguna escapada por caminos blanditos.
Amigos, espero veros pronto de nuevo por las carreras.

martes, 12 de abril de 2011

¿El principio del fin?

Esto de la periostitis es como un túnel sin fin, no ves luz, a veces el reflejo de tus forzadas pupilas te engañan y crees atisbar algo de claridad y piensas que puede ser la salida.
Empecé a trotar algo por el césped de la pista de la Salobreja, pero he tenido que dejar el aquarunning y de trotar por culpa de ceder a un impulso. Pese a la oposición de mi fisio corrí en Huelma y volví a hacerme daño. Así que resignado me dispongo a seguir su consejo y estoy de parón total.
A la periostitis hay que unir una fibrosis (tengo totalmente enredadas las fibras musculares que pegan a la tibia).
Tengo que agradecer a mi compañero Antonio Oya (Fisyrec) su gran profesionalidad y paciencia conmigo y con mi amiga (la periostitis). El lunes me aconsejó un tratamiento distinto del que me había mandado el traumatólogo y parece que ha acertado de pleno.
Se trata de ondas de choque. Una máquina con un compresor te suelta "patadas" en la espinilla (en mi caso 2000, aunque en la tercera sesión hemos aumentado a 2500). Aunque el dolor de la primera sesión era insoportable, la mejoría fue inmediata. Espero que esta vez no me engañe mi vista y sea la definitiva salida del túnel.
Lo mío no es nada al lado de lo que tiene que estar pasando mi gran amigo Cristóbal García Vico (la pantera de Huelma). Ya en el cross de Úbeda me dijo que le habían detectado "algo" en una prueba de esfuerzo que realizó. Una posterior visita al cardiólogo le ha confirmado el mazazo, desde que me lo dijo en la entrega de trofeos del circuito de cross, cada noche que me despierta alguno de mis "pekeñajos" no puedo dormir pensando en cómo debe estar pasándolo.
Amigo Cristóbal, tómate las cosas con calma, deja la competición, pero nunca dejes de tener contacto con este mundillo al que tanto has dado.
Mi pequeño homenaje desde mi sitio para un gran atleta y mejor persona "la pantera de Huelma".