Para los que no estéis al tanto de mi situación deciros que he pasado un bache malo de lesiones.
Todo empezó haciendo unas series en octubre de 2013 y ahora es
cuando estoy empezando a ver la luz al final del túnel. Rotura de cuboide,
tendinosis en los peroneos, fascitis plantar, ... en fin parezco más un
muestrario de lesiones que un corredor popular. Mi fisios Antonio Oya y Ana, me
han vuelto a poner el pie en su sitio y aunque aún tengo algunas secuelas y
molestias puedo decir que ya he pasado lo peor.
Esto me ha hecho replantearme el correr. Decidí alternarlo con
otros deportes, así que como llevaba tanto tiempo queriendo hacer un triatlón
en condiciones, pensé que era el momento de prepararme uno en serio.
Mi estreno no fue muy bueno que digamos. En Benalmádena me cogí
unos pies malos en el sector de natación y nos perdimos del grupo, por pocas
nos chocamos con el espigón de rocas y nos quedamos de los últimos. Tampoco me
sentí agusto con la bici y corrí desganado para acabar con la sensación de no
haberlo hecho bien. Aunque me picó el gusanillo y me enganchó.
Gracias a mi buen amigo y Míster de natación José David, he
progresado mucho y el mal día que tuve en Benalmádena queda como una anécdota y
como una lección: "por muy rápido que vayas nadando, levanta de vez en
cuando la cabeza, que si no te puedes quedar varado".
Este domingo pasado (8 de junio) tocaba quitarme esa espina, había
un sprint en el Rincón de la Victoria, así que para allá fuimos. Quiero darle
las gracias a mis vecinos, José y Lola por darnos cobijo en su casa y a mi
familia por acompañarme.
El estar con José David y su mujer en los momentos previos, hizo
que no me pusiera nervioso, además me sentí mucho más tranquilo al preparar en
boxes las cosas para las transiciones con él.
Aunque me llevé el neopreno y el agua estaba realmente fría,
decidí no ponérmelo. El neopreno es de los del decatlhon, corto, no es de nadar
y me siento realmente incómodo y rígido en la zona de los hombros. En
Benalmádena me fatigó sobremanera la natación y creo que fue por el neopreno.
Éramos muy pocos sin neopreno, así que pensé que si hacían una
categoría con machotes y machotas sin neopreno y "el resto", seguro
que pillaba premio.
No me enteré cuando dieron la salida, así que empecé sin agobios.
Esta vez preferí estar en el centro del grupo para no perderme. El sector de
natación tenía forma de M, teníamos que salir a tierra para volver al mar, la
organización preparó 700 metros pero con el cambio de circuito de última hora
creo que se fueron hasta cerca de los 900.
A pesar de eso no tuve muchos problemas para coger mi ritmo, algún
golpe que otro de vez en cuando, pero esto no es como jugar al ajedrez, cuando
nadas con tanta gente alrededor te llueven los golpes por todos lados.
Al llegar a la primera boya hubo agarrones y mucha pelea, ya que
había mucha gente parada y teníamos que pasar de alguna forma. Cuando me
faltaban unos 100 metros para salir definitivamente del agua, se me quedaron
completamente engarrotados por el frío los dedos de la mano izquierda.
Mi sorpresa fue cuando corrí hacia boxes a hacer la transición,
aún quedaban muchas bicis así que pensé: "Nono, no lo has hecho nada mal, ésta
es la tuya".
Así que hice una rápida transición (no tenía que quitarme
neopreno) y aunque tardé algo en meter mis pies en las zapas de la bici empecé
a coger cadencia y a comerme literalmente ciclistas.
El recorrido era muy rápido y no había completado ni media vuelta
(eran 2 vueltas a un circuito) cuando enganché a un numeroso grupo. Intenté
escaparme en un par de ocasiones pero de momento volvían a engullirme, así que
decidí guardar "patas" para hacer lo que de las tres cosas menos mal
se me da: Correr.
Supuestamente el sector ciclista eran 20 kms, pero no llegaron ni
a 17; eso sí a una media cercana a 40 km/h, eso en bici es mucho.
Cuando iba a acabar el segundo sector, encabecé el pelotón para no
pararme mucho en la transición. Esta vez tardé algo más (había un pie que no
quería salir de la zapa de la bici). Me puse mis zapas de correr y observé que
no había muchas bicis colgadas, buena señal.
Esta vez, a pesar de correr muy rápido no adelanté a tanta gente,
buena señal, porque quería decir que estaba con gente rápida.
Me crucé muchas veces con mi Míster que estaba haciendo un
carrerón y al final entrada en meta con un 43 de la general y un 9º en máster
40, a dos minutos del podio. Sé que es una eternidad, pero aún tengo mucho que
mejorar en natación y en bici, así que todo se andará.
Por su parte el fiera de José David demostró su clase para hacer
un 36º en la general y un 1º en máster 50. Un fuera de serie, y eso que no
entrena.... Su categoría como deportista sólo es eclipsada por su categoría
como persona, es el típico tío que no tiene enemigos es imposible llevarse mal
con él.
Dos piratas de los buenos |
Reiterarle las gracias a esta gran persona que está haciendo que
día a día me supere nadando y que me crea que algún día seré bueno en el agua. Y por supuesto a su mujer por inmortalizar con fotos este buen rato.
Este triatlón que tan buen sabor de boca me ha dejado, se lo
dedico a mi cuñailla, Patri, recién operada para que tenga una muy rápida y
completa recuperación, un besazo para ti guapetona.
Ahora a pensar en el próximo, aunque antes correré la nocturna de
Málaga.
Hasta pronto.