jueves, 21 de julio de 2011

V Carrera del Zapillo




A la tercera va la vencida. A pesar de no tener dorsal, gracias a Roberto (Barney), me presenté a la presi del Zapillo (Mayte) y un eficiente Paco me consiguió un dorsal. Desde aquí muchísimas gracias a los tres.
Al contrario de lo que me pasa en cualquier carrera de Jaén, tuve tiempo de sobra para calentar.
La verdad es que me sentí bastante sólo, no conocía a nadie con quién poder charlar, en Jaén no paro de cascar y saludar a diestro y siniestro y aquí estuve todo el rato con la boquita cerrada.
Salimos del campo de fútbol del Zapillo, nos llevaron por el parque botánico hasta el nuevo ferial (Estadio del Mediterráneo), corrimos un kilómetro (aproximadamente) por rambla (lo más parecido a correr por el desierto) y después de varias vueltas cerca del jardín botánico llegamos a meta en el mismo campo de fútbol del Zapillo.
En la salida me quedé un poquito retrasado respecto al grupo de cabeza (calculo que sobre el 30). Empecé a remontar, pero siempre buscaba estar acompañado por otro corredor, gracias a eso pude mantener un buen ritmo durante toda la carrera.
La rambla fue mortal, todos los corredores nos quedábamos clavados en esa arena tan blanda, te hundías y apenas podías correr. Si buscabas las hierbas para poder traccionar mejor te encontrabas con piedras grandes y sueltas que amenazaban con destrozar los tobillos.

Al salir de la rambla, continuamos por la carretera, tuve suerte de ir acompañado por un corredor del Zapillo que se llamaba como yo, así que cada vez que alguien le daba ánimos a él, me imaginaba que se dirigían a mí y eso hacía que me creciera. Al final de la carretera nos volvían por el carril bici, por lo que facilmente pude ver que la cabeza de carrera no estaba tan lejos y que en ese momento íbamos 6º y 7º, a un buen ritmo y aún bastante entero.
El 1º iba destacado, después en un grupo marchaban 2º, 3º y 4º, el 5º se había quedado un poco y mi compañero de fatigas y yo marchábamos a unos 150-200 metros de él.
En el km 8, viendo que el corredor del Zapillo era bastante más alto que yo y por tanto tenía zancada más larga me decidí a atacar, no quería un sprint final. Apreté mi ritmo y me descolgué poco a poco de él. Al mismo tiempo, veía que me acercaba al 5º, pero me faltó medio kilómetro más para poder darle caza.
Llegué a meta con un tiempazo (para mis posibilidades) de 37:07. Es la primera vez que llego tan arriba en una carrera y disfruté mi entrada en meta, parecía de la élite.
Carrera muy rápida (a excepción del paso por la rambla), completamente llana pero con un grado altísimo de humedad.
Pensaba que este último detalle me iba a pasar factura a lo largo de la carrera, pero lo cierto es que a pesar de que mi cuerpo no la tolera, aguanté bastante bien.
Organización por todo lo alto. Agua y fruta antes y después de la carrera, dos avituallamientos, gran bolsa de corredor (camiseta técnica, gorra, parasoles para las ventanillas del coche, fruta, refrescos, crema protectora, bocadillo, macuto...) todo ello en una carrera gratuita.
Sin duda una carrera para apuntar en el calendario de cara al año que viene.

jueves, 14 de julio de 2011

I Media Maratón Calar Alto

Siguiendo con mi preparación Veletiana, incluí esta media en mi calendario aprovechando que iba a estar por Almería.
La carrera, el entorno y la temperatura muy de mi agrado, la organización (bajo mi punto de vista) no tanto.
Al llegar a Gérgal, no encontramos ninguna señalización para Calar Alto y en los cruces posteriores tampoco. Preguntando y orientándonos con el observatorio logramos llegar sin novedad poco antes de las 9 de la mañana (pero ¿qué trabajo les hubiera costado colgar carteles con flechitas y la leyenda "carrera"?).
Cola interminable para recoger el dorsal, como no tenía muy católica la barriga, dejé a mi padre en la fila y me fui a descargar algo de peso entre pinares.
Ya bastante más ligero volví con mi padre a esperar mi turno. La cola apenas andaba y tardamos una eternidad en coger el dorsal. Intenté en vano que alguien de la organización me diera agua .
Por respeto a mi periostitis y mi rodilla, decidí que en los tramos con pendiente andaría, aunque mi corazón y piernas me pidieran correr.
La carrera se iba a retrasar así que después de cambiarme estuve un rato de charla. Pero el retraso no fue tanto y apenas empecé a calentar y pasando por el arco de salida, la organización llamó a los corredores al arco.
Me coloqué bastante delante, tenía a la élite muy cerca. Breve charla técnica y silbido para salir.
Salida bastante rápida aunque me quedé encajonado detrás de un grupito de 3 corredores y 1 corredora, no pude adelantarlos hasta pasados unos cientos de metros. En la salida noté como una piedrecita me entraba por la zapatilla, me rajaba el tobillo y volvía a salirse. Me ha dejado un recuerdo en forma de herida-agujero-rozadura debajo del tobillo bastante doloroso cuando me calzo las zapas.
La carrera se hace a una velocidad endiablada, de los 21 km, 18 son cuesta abajo o llaneando. Con lo que los ritmos que coges se asemejan a cualquier media maratón de asfalto (incluso más rápidos).
En el km 5, justo al lado del avituallamiento, nos encontramos un repecho con desnivel fuerte. Bebí tranquilo y a subir. No era muy largo, 500 ó 600 metros, pero tenía pendiente.
Acaba este escollo y después de otro rato de bajada por pista, me encontré con Lorenzo (del hockey) y otro corredor del grupo alpino Benalmádena. Tras una breve charla apreté el ritmo y dejé a Lorenzo atrás y me escapé con el de Benalmádena, con la excusa de que ya me pillaría en el cortafuegos.
Pero no fue así, me cogió antes. Nos desviaron de la pista para meternos por el único "tramo técnico" de la carrera, una bajada entre pinares muy facilona, sino fuera porque estaba llena de senderistas y de ramas bajas que se empeñaban en golpearte.
Mientras que daba mil rodeos para adelantar a los senderistas saliéndome del sendero y enganchándome en todos los pinos, vi como Lorenzo pasaba prácticamente por encima de ellos.
Así que cuando volvimos a retomar la pista y lo adelanté se quedó sorprendido. Apreté sabiendo la humillación que me haría pasar en el cortafuegos y fueron cayendo los kilómetros.
El de Benalmádena iba un poquito mejor que yo, aunque mantenía la referencia.
Al llegar al km 17,5, avituallamiento y justo al lado el comienzo del infierno. 2,5 km con unos 500 metros de desnivel salvado (calculé sobre un 20% de pendiente media).



Se me hizo algo largo el cortafuegos, sobre todo porque lo hice enterito andando, me adelantaron bastantes corredores (entre ellos Lorenzo).

Cuando acabé el cortafuegos otra vez a correr (esta vez cuesta arriba), sólo quedaba un kilómetro a meta, ya me fue imposible coger al grupito que llevaba a unos 200 metros.

Entrada en meta, puesto 28 y 1 h 53m 46sg. A una media de 5m 25sg.

Al llegar otra sorpresita con la organización, sólo daban una botellita de tercio de agua.

Les pedí otra y me contestaro que si cuando llegara el último senderista sobraba, entonces me la darían.

No entiendo qué trabajo les hubiera costado hacer buen acopio de agua y después devolver la que le sobraran. Por la zona no había nada de agua y dependíamos por completo de lo que nos dieran ellos.

En fin que la carrera bonita, no muy dura y nada técnica, ideal para iniciarse en carreras de montaña, pero bastante mejorable la organización.

En cuanto a mis entrenos continuarán en Almería, buscaré montañas por allí dónde mantener fuertes las piernas. Por lo pronto tengo carrera el sábado en el Zapillo, playa, ramblas, aire y arena; pero todo muy llanito.

Ayer (13 de julio) me despedí del guarda de Jabalcuz, ya no subiré por allí hasta después del Veleta. Espero que ese día suba al pico de Sierra Nevada como ayer lo hice a Jabalcuz, con un ritmo constante y sin parar.

Salud y kilómetros.