LOS REYES SE ADELANTAN

4 PM: cruzo el coche en mitad de la calle, me dispongo a abrir la cochera, de reojo miro al buzón, "¿habrá venido el mensajero esta mañana para traerme mis Asics nuevas?", no puedo más, abro el buzón Y.......... vacío.
Agacho la cabeza, abro la puerta de la cochera, se me escapa la gata y grito: ¡me cag. en la p...!.
Miro al frente y un chaval con un paquete en la mano me esperaba en la puerta: "tengo un paquete para Vd, pero si llego en un mal momento...".
Se me cambió la cara, lo hubiera invitado a café sino fuera porque tenía que buscar a la gata y estaba deseando de estrenar mis Asics, abrí el paquete y allí estaban, unas Gel Torana 4.
Creí que me iban a estar pequeñas, por error pedí mi número de Mizuno, pero cuál fue mi sorpresa que al probármelas me quedaban como anillo al dedo.
No he tardado nada en probarlas, ni siquiera me ha dado tiempo a echarle unas fotillos antes de mancharlas.
4.15 PM:
Ya estoy corriendo, el primer km hasta que salgo de la urbanización es asfalto. Noto el suavísimo tacto del gel, pienso que quizás demasiado para unas zapatillas de trail, veremos a ver si esta comodidad en asfalto no se vuelve inestabilidad en el campo.
Por fin salgo del asfalto para adentrarme en un camino de olivas. Ayer llovió cantidad y hoy hemos tenido niebla toda la mañana, el campo está muy embarrado. Noto que en este terreno, en ocasiones demasiado blando y embarrado, el dibujo de la zapatilla no ayuda mucho, si bien es cierto que al principio me da una sensación de buen agarre, de momento se le incrusta el barro y aumenta 2 kg de peso cada zapatilla.
Salgo de aquí para empezar por el camino de los Bermejales, pista ancha y dura, aunque muy resbaladiza cuando llueve. Aquí las zapas empiezan a notarse en su salsa, con un excelente agarre y una amortiguación excepcional.

Me piden a gritos que las suba por la verea que va paralela al camino y pegando al bosque de pinos, es una mini verea abierta por las motos de trial. En el momento en que comienzo el contínuo sube-baja de esta estrecha y maltrecha vereilla (en algunos sitios muy empedrada) es cuando me doy cuenta que estas zapatillas son soberbias. La duda que tenía en cuanto la estabilidad, por su supuesto exceso de amortiguación, desaparece completamente. ¡Qué gustazo!, aún no me atrevo a dejarme caer a saco por mi menisco, pero he tenido fuertes tentaciones de hacerlo.

De aquí me salgo a una verea que bordea un bosque y va a salir a los chalets de Tentesón (el nombre supongo que será por la cuesta que tienes que salvar para llegar hasta ellos).
Vuelvo a salir (por caminos de olivas) a la carretera de la Guardia, la cruzo y de nuevo me sumerjo en las olivas (esta vez sin camino, vuelvo a coger dos kg más en cada pie de barro), salgo a la urbanización y de nuevo a casa para contar mi primera impresión.
Zapatillas ideales para pistas forestales, vereas, terrenos duros, dá igual que sean resbaladizos, tienen un gran agarre. Eso sí, si la tierra es muy blanda de momento se llenará de barro los dibujos de la suela y pesarán bastante más.
Tiene un peso relativamente grande (350 gr) y sin embargo se me hacen muy ligeras.
No sé cómo irán en plena montaña, con trazados técnicos, pero creo que no tardaré mucho en probarlo...
De momento, mañana las limpiaré para el Domingo estrenarlas en competición, en Arjonilla, 4ª prueba (3ª para mí), puntuable en el circuito de cross de la Diputación de Jaén.

Muchas gracias a la gente de trnd y a los de Asics por confiar en mí (yo os lo agradezco, pero mi menisco aún os lo agradece más).

Continuará.